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A veces, no se trata solo de elegir una profesión, sino de escuchar una vocación interna. Muchas personas sienten, desde hace tiempo, que están llamadas a ayudar, a cuidar, a acompañar… pero no siempre saben cómo canalizar esa sensibilidad en un camino profesional.
Si alguna vez te has sentido diferente, has buscado respuestas más allá de lo convencional o has sentido un impulso profundo de aliviar el sufrimiento ajeno, este artículo es para ti.
Aquí te compartimos 10 señales de que podrías estar llamado/a a ser terapeuta natural.
1. ✋ Tienes una fuerte necesidad de ayudar a los demás
No lo haces por obligación, simplemente te sale natural. Cuando alguien sufre, tú estás ahí. Escuchas, contienes, aportas calma. Esa disposición de servicio es una de las bases de todo terapeuta holístico.
2. 🌿 Te atrae lo natural, lo energético y lo emocional
No te quedas solo en los síntomas. Quieres entender qué hay detrás, cómo influyen las emociones, el estrés, la energía.
Te interesan las plantas, los aceites, los chakras, las flores de Bach, la alimentación consciente…
3. 🧘♀️ Has vivido tu propio proceso de transformación
Tal vez atravesaste una etapa difícil y descubriste en las terapias naturales una forma de sanarte a ti mismo/a. Ahora sientes que podrías hacer lo mismo por los demás.
4. 📚 Sientes curiosidad constante por aprender sobre bienestar
Lees libros, haces cursos, ves vídeos… Siempre estás buscando herramientas para mejorar tu vida y la de otros. Lo natural te inspira y quieres saber más.
5. 🧠 Tienes una sensibilidad especial para captar lo que otros no ven
Percibes las emociones, los gestos, las energías. Muchas veces sabes cómo se siente alguien antes de que hable. Esa intuición empática es una herramienta muy valiosa para el terapeuta.
6. 💬 La gente te busca para desahogarse o pedir consejo
¿Te pasa que incluso personas que no conoces bien te cuentan sus problemas?
Eso ocurre porque proyectas escucha, seguridad y contención. Eso no se enseña: se tiene.
7. 🔎 No te basta con lo que “siempre se ha hecho”
Te cuestionas lo establecido, buscas otras formas de sanar, de entender el cuerpo, la mente, el alma. No te conformas con soluciones superficiales: quieres llegar a la raíz.
8. 🌎 Sientes que viniste a algo más que solo “trabajar y sobrevivir”
Intuyes que tienes una misión de vida, aunque no tengas del todo claro cuál es. Te conmueve el sufrimiento ajeno y sabes que estás aquí para acompañar, sanar y transformar.
9. 🔄 Te interesa integrar cuerpo, mente y emoción
No ves a la persona como un cuerpo aislado, sino como un sistema interconectado. Intuyes que el dolor físico muchas veces tiene raíces emocionales o energéticas, y te gustaría aprender a trabajar con ello.
10. 🕊 Sientes paz cuando ayudas a otro a sentirse mejor
Cuando acompañas, escuchas o compartes una herramienta útil, te sientes lleno/a, en calma, en tu lugar. Es más que gratitud: es alineación con tu propósito.
💡 Si te has sentido identificado/a… puede que esta sea tu vocación
En Instituto Iris, llevamos casi 30 años ayudando a personas como tú a formarse como terapeutas naturales.
Si alguna de estas señales resuena contigo, tal vez ha llegado el momento de dar el paso y empezar tu camino profesional desde el corazón.
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