El masaje infantil es una técnica sutil, tierna y agradable, que por medio de la estimulación táctil nos permite comunicar de una forma intensa con el mundo corporal y emocional del niño. El contacto físico es para el bebé una necesidad básica, ya que es la mejor de sentirse amado, aceptado, seguro, y protegido por sus padres.
El masaje infantil es el arte de la comunicación a través de las miradas, las sonrisas, el contacto, las palabras, el juego, … que nos acercan a cada bebé tan único. Además de los vínculos afectivos y emocionales, el masaje infantil ofrece beneficios fisiológicos positivos en el organismo del pequeño.
- Ayuda a relajarlo, a liberar tensiones y ansiedad, haciendo posible bajar el nivel de estrés.
- Alivia las molestias de gases, cólicos, congestión, dentición y constipación.
- Estimula el sistema madurativo y el sistema nervioso.
- Ayuda a desarrollar una conciencia y una coordinación de su cuerpo.
- Estimula el sistema circulatorio y beneficia el ritmo cardíaco, la respiración y ayuda a mejorar la digestión.
- Incorpora pautas amorosas de aprendizaje y contacto con otros.
- Mejora el sueño, ayuda a dormir más profundo y tranquilo.
- Adquiere ritmos y rutinas.
- Ayuda a sentirse contenido, querido, escuchado, comprendido y aceptado.
Promueve el estado saludable (afectivo, cognitivo, fisiológico y motriz).