Todos los niños son especiales y aportan una gran cantidad de aprendizaje y experiencias.
El niño superdotado, es un niño como los demás, solo que actúa con una reflexión, pensamientos y valores que a veces sobrepasa al adulto. Son capaces de contagiar a los que les rodean de sus aficiones muy concretas y hacerte descubrir todo un mundo que siempre ha estado ahí y nunca lo has visto.
La siguiente tabla que resume algunos de esos rasgos que caracterizan a los niños y niñas superdotados:
– Suelen empezar a caminar, leer, sumar y restar precozmente, con poca o ninguna ayuda.
– Entienden pronto los matices del lenguaje y utilizan un vocabulario avanzado, por lo que expresan sus ideas con una facilidad y claridad impropias de su edad.
– Demuestran una gran curiosidad y creatividad. Son observadores e investigadores, hacen preguntas constantemente y consultan libros de referencia, diccionarios , enciclopedias e internet.
– Aprenden con mucha rapidez y tienen una excelente memoria, sobre todo para lo que les interesa. En este sentido sorprenden a padres y profesores reteniendo información diversa y recordando detalles durante largos periodos de tiempo.
– A veces se distinguen de los demás por tener un pensamiento creativo, es decir, ideas originales y divergentes, con lo que son capaces de percibir una determinada situación de muchas formas diferentes.
– Aunque pueden ser introvertidos, son casi siempre muy independientes y suelen atesorar capacidad de liderazgo, algo que no impide que asuman responsabilidades para completar las tareas que se les encomiendan.
– Pueden sobresalir en una o varias asignaturas, y generalmente rinden muy bien en el colegio si están debidamente motivados. De lo contrario, muestran pérdida de atención y se aburren fácilmente, lo que en muchas ocasiones revierte en fracaso escolar.
– Sus intereses y aficiones son diversos y muy variados, pero muchas veces están enfrascados en sus temas y se muestran ajenos a todo lo que les rodea.
– Tienen excesiva carga de energía. Frecuentemente están alerta y parecen ansiosos, explorando intereses más allá de las limitaciones habituales de los niños de su misma edad.
– A menudo muestran resistencia a la autoridad si ésta es impositiva, ante la que se muestran muy desobedientes.
Esto hace que nos paremos a reflexionar el como les imponemos las normas a los niños, yo siempre digo que con ellos las prisas no funcionan, las prisas no son mas que la desorganización de los mayores y la intolerancia crea resistencia. Conocernos a nosotros mismos y analizarnos hará que la relación con nuestros hijos sea mejor.
Además a esto hay que añadir que el niño superdotado puede ser el gran incomprendido en el colegio tanto por profesores como por compañeros y esto solo se subsana con una buena autoestima, si la autoestima del niño esta bien no habrá problemas para el y cabe destacar que la autoestima es algo que se crea en el hogar desde el momento del nacimiento en adelante.
GELY PANTIGA
TERAPEUTA TRANSPERSONAL
ESPECIALISTA EN REMEDIOS FLORALES
Madre de 4 hijos