Como en la homeopatía, se afirma que cuanto menor es la cantidad administrada, mayor efecto surte el remedio; y que lo importante es la frecuencia de las tomas, no la cantidad. Las flores de Bach convencionalmente tienen las mismas vías de administración que los remedios homeopáticos.
A partir del frasco dosificador (comúnmente llamado “stock-bottle”), se vierten entre 2 a 4 gotas en un frasco gotero de vidrio opaco (de 30 ó 60 ml). Éste frasco debe estar previamente limpio y “desinfectado” mediante un enjuague con alcohol al 70%. Después se llena hasta un 25% del volumen del frasco con brandy, y se completa su capacidad con agua mineral natural (el otro 75%). Es de éste frasco del que el usuario toma sus gotas, varias veces al día, a lo largo del llamado tratamiento.
Generalmente la dosificación típica es de 4 gotas, 6 veces al día. Esto es, durante “el día” del paciente, es decir, mientras esté despierto; que no es lo mismo que 4 gotas cada 4 horas.
La administración tradicional es por vía oral, sublingual. Se realiza dejando caer las gotas debajo de la lengua, cuidando de no tocar la pipeta del gotero con la mucosa bucal (porque contaminaría el contenido del frasco). Si esto último ocurriera, se debe lavar la pipeta con alcohol antes de introducirla en el frasco nuevamente. Las gotas no se tragan, se debe dejar que permanezcan en la boca hasta que se “disuelvan”. Las gotas pueden ser también vertidas en un vaso con agua, u otro líquido, del cual se beberá de a pequeños sorbos. Es recomendable evitar la toma hasta 1 hora antes o después de las comidas.
Las esencias florales también pueden ser administradas externamente en cremas de base acuosa, geles, o lociones, para ser aplicadas sobre la piel. También pueden aplicarse paños remojados con las esencias sobre el cuerpo. Otra forma de aplicación es en aerosol, atomizando 2 ó 3 veces alrededor del cuerpo del paciente (Evitar el rociado de los ojos, porque el contenido alcohólico es irritante). Existen otras vías de aplicación, pero que conciernen al terapeuta floral entrenado, en las que se aplican dispositivos “en seco” impregnados con esencias florales.
Se recomienda no dejar las esencias florales cerca de campos electromagnéticos o expuestas a fuentes de calor porque se pueden alterar sus “cualidades energéticas”.
CURSO DE FLORES DE BACH
CURSO DE ESENCIAS FLORALES DE NUEVA GENERACION
CURSO DE ESENCIAS FLORALES DE ORQUIDEAS
CURSO DE TERAPIA TRANSPERSONAL Y FLORAL
La terapia floral, más conocida como flores de Bach, se ha ido abriendo camino en las terapias alternativas. Desde su recomendación por la Organización Mundial de la Salud en el año 1976 su uso ha crecido al igual que su merecida fama. Su utilización estaba mas enmarcada hacia el tratamiento emocional que al físico. Pero si partimos de un sencillo principio como que el ser humano es indivisible, que somos mente con nuestros pensamientos, que somos sentimientos con nuestras emociones y que somos cuerpo incluyendo incluso el mundo de los instintos y que ninguna de estas partes puede vivir la una sin la otra, entenderemos que podemos llegar a tratar el cuerpo, las emociones y los pensamientos, desde cualquiera de estos vértices. Las flores de Bach pueden, por tanto, colaborar en la salud desde los tres vértices.
GELY PANTIGA
TERAPEUTA EMOCIONAL
ESPECIALISTA EN REMEDIOS FLORALES