Un Mudra es un lenguaje realizado con los dedos de las manos que se utiliza como medio de lenguaje y para expresar algún mensaje concreto.
Son uniones de los dedos de las manos, en las que se unen los meridianos, produciendo nueva información al cerebro y cuerpos sutiles, produciendo un nuevo efecto físico y entérico. Además, ésta nueva reacción es informada través de las respuesta musculares, o test.
Entonces podemos definir al Mudra, dentro de la técnica de Kinesiología Holística, como una posición determinada de una o las dos manos, provocando un cambio frecuencial, que interactuaría en la unidad terapeuta-paciente, resonando a un nivel determinado en esa unidad, obteniendo en el paciente una reacción concreta y descifrable que atañe al nivel y sistema relacionado con el mudra.
En Kinesiología hay dos tipos de mudras:
- Mudras principales: son los que hacen resonancia a un nivel determinado y global dentro de un sistema. Por ejemplo: la estructura, o la química.
- Mudras secundarios: Son los que dentro del mudra principal definen diferentes subniveles. Por ejemplo: el músculo, la fascia, el tendón, etc… dentro del nivel estructural.
Los Mudras deben ser utilizados correctamente, colocarlos en el sitio correspondiente, en un circuito concreto, etc…bien empleados nos abren una gran información sobre el estado físico, emocional, energético., etc… del paciente.
Podríamos decir que son como llaves que nos abren la información y nos ayudan a tener una ruta de guiada por los síntomas y dolencias de la persona testada. Los mudras nos indican la relación que tiene el problema con el aspecto que indica el mudra.
Existen 400 mudras principales, desde el Mudra de permiso para saber si el paciente nos deja “entrar” en su información, hasta de cándidas, geopatías, autosabotaje, etc..
Mudra “Algo más”
MARTA BARGIELA
Kinesiologa